– ... porque si aquí no estás contenta, siempre te puedes ir a otra empresa donde te paguen más dinero, pero donde te traten peor. Donde te peguen por las mañanas, donde te insulten, donde te escupan…, en fin, para qué te voy a contar yo si ya lo sabrás tú…
Mi amiga no sabía nada. Había ido a ver a su jefe al despacho para preguntarle cuándo podría cogerse las vacaciones, pero él la había recibido sacando el tema de la fidelidad a la empresa, la dedicación, el compromiso, la entrega, la disponibilidad total…
Ella dejó que siguiera hablando, y al final se fue sin haberle preguntado lo que le había ido a preguntar. Él tampoco tuvo curiosidad por saber cuál había sido el motivo de la visita.