Vacaciones

– .vacaciones. http://www.marketingdirecto.com/actualidad/checklists/22-signos-de-que-necesita-unas-vacaciones-marketeras/ .. porque si aquí no estás contenta, siempre te puedes ir a otra empresa donde te paguen más dinero, pero donde te traten peor. Donde te peguen por las mañanas, donde te insulten, donde te escupan…, en fin, para qué te voy a contar yo si ya lo sabrás tú…

Mi amiga no sabía nada. Había ido a ver a su jefe al despacho para preguntarle cuándo podría cogerse las vacaciones, pero él la había recibido sacando el tema de la fidelidad a la empresa, la dedicación, el compromiso, la entrega, la disponibilidad total…

Ella dejó que siguiera hablando, y al final se fue sin haberle preguntado lo que le había ido a preguntar. Él tampoco tuvo curiosidad por saber cuál había sido el motivo de la visita.

Hay que hacer algo

La reunión ya duraba más de tres horas. Cuando acabó su turno de exposición, mi amiga volvió a su asiento aliviada. Ya no le correspondía a ella decidir cuál sería la mejor manera de salvar la venta de aquel producto. Su jefe tomó el relevo.

– Muy bien -dijo sin titubeos, barriendo con la mirada toda la sala de juntas-, está claro que hay que hacer algo, y que hay que hacerlo antes de que lo haga la competencia.

Todo el mundo guardaba silencio.

– Habrá que adornar a la niña y ponerle la minifalda para que se le vean las piernas.

Mi amiga se puso tensa. ¿A qué niña se refería el jefe? ¿Al producto o a ella?

minifalda

Cuestión de bragas

– Pero si es que esto es muy fácil. Hay mujeres que tardan más en bajarse las bragas que otras, pues aquí lo mismo. ¿Te ha tocado una difícil?, pues tendrás que seguir insistiendo hasta que lo consigas.

Así que mi amiga lleva dos meses intentando negociar un contrato con un potencial cliente que no tiene interés alguno en firmar nada. Ella sabe que no hay posibilidades, pero tiene que seguir insistiendo porque su jefe insiste en que hay que seguir insistiendo.

– Al final todas terminan por quitarse las bragas – la anima.

Trabajo

Mi amiga no salió el fin de semana pasado porque estuvo trabajando en casa. Se perdió la inauguración del bar de su hermano y la despedida de su prima, que se ha ido a vivir a Holanda.

Cuando llegó a la oficina el lunes, explicó el diseño de su proyecto.

– Tienes que darle más vueltas -zanjó su jefe en la reunión del miércoles-. Eso que propones es igual que meneársela a un muerto.

Mi amiga no va a salir tampoco este fin de semana, claro. Va a perderse el funeral de su tío abuelo y mi fiesta de cumpleaños.